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Alcalá la Real, Jaén

Tras años de rehabilitación, actualmente, el Palacio Abacial es la sede del Museo Municipal. La visita al museo permite conocer de forma innovadora el patrimonio y los vestigios del pasado y de la historia de Alcalá la Real y ofrece al visitante una visión global para conocer las singularidades y atractivos de la ciudad y de su entorno.

También conocida con el nombre de Sta. María la Mayor, ya que fue la nueva sede de la iglesia abacial de la Fortaleza de la Mota, convirtiéndose en el principal templo de la ciudad, después de la desacralización y des­trucción de esta. En este templo se encuentra la Patrona de la ciudad, la Virgen de las Mercedes.

Está enclavado en esta cumbre a 1.033 metros de altitud, lo que deja una perfecta visión que domina el paisaje en varios kilómetros a la redonda. Fue declarado Monumento Nacional en 1913. Destacan la Alcazaba y la Iglesia Abacial de Santa María la Mayor.

Fue edificado sobre el antiguo hospital del «Dulce Nombre de Jesús», se trata de un monasterio de Dominicas Contemplativas. Su iglesia es de estilo renacentisca y es visitable, al contrario que el convento ya que es de clausura.

Situado dentro del Parque de los Álamos y fue construido a mediados del siglo XVII. La fachada renacentista original fue modificada y del interior solo se mantiene la estructura básica de la iglesia, con una sola nave con capillas laterales y un vestíbulo a los pies. En la actualidad alberga el Archivo y la Biblioteca Municipal.

Se trata de un yacimiento romano con un posible doble carácter rural y urbano, siendo un espacio mayor que una villae romana y que estaría en relación con otros asentamientos defensivos de la misma época que ya se conocían en el municipio. Se han incluido para los ciudadanos, la instalación de elementos de accesibilidad y el diseño de elementos didácticos para una mejor comprensión de los restos.

Situada en la calle Real, frente a la Iglesia de Consolación. Si tienes oportunidad, espera a la noche y la verás iluminada.

Una bonita fuente renacentista con un impresionante pilar del año 1552, frente al Parque de los Alamos.

Situado en la ladera del Cerro de las Cruces, frente al Cerro de la Mota. Ascendiendo hasta llegar a la ermita de Fátima encontrarás el incomparable mirador desde el que admirar Alcalá y su fortaleza.

Situada al noreste de la ciudad junto al mirador, desde allí se contempla una de las vistas más privilegiadas de la ciudad. De estilo renacentista, sobria y de pequeñas dimensiones, fue construida en el siglo XVI. En su interior alberga la imagen de Ntra. Sra. De la Cabeza.

Mezcla de estilos neoclásico y barroco, comenzada en 1746 y terminada a principios del siglo XIX.

En la calle Rosario se encuentra el Museo que se ubica en la Iglesia de San Juan y data entre los siglos XVI y XVII. En su interior se encuentra la imagen del Santísimo Cristo de la Salud.

Construida en el siglo XVIII sobre una pequeña ermita del siglo XVI, frente al Paseo de los Álamos.

Pequeño oratorio del siglo XVI que alberga en su interior la imagen de un Ecce-Homo. Este enclave se configura como uno de los mejores ejemplos de religiosidad popular, raigambre y tradiciones.

En torno al municipio se creó un amplio dispositivo de atalayas como fronteras en la baja Edad Media, que servían de comunicación entre ciudades y fortalezas, conservándose nueve torres. Esta ruta es un itinerario de senderismo que permite acceder a la torre de la Moraleja y del Cascante desde el casco urbano.

Es el sendero el más largo de Europa. El tramo que pasa por Alcalá la Real circula junto a viejas cruces de piedra, atalayas y aldeas.

Se trata de una ruta de molinos y aserraderos. Esta ruta, al ser un recorrido lineal, puede iniciarse en varios lugares. También,como discurre a lo largo del Río Velillos tiene un microclima muy contrastado con temperaturas muy suaves en verano y gélidas en el invierno.

Discurre en algunos tramos por el antiguo camino de la aldea de Charilla y por pequeñas veredas del antiguo Cordel de Córdoba. Podrás ver una interesante formación geológica donde anida el cernícalo común y aporta un llamativo color el matorral de Zumaques.